Paso a paso sobre Oracion Del Justo Juez
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oracion del justo juez
Alabado Justo Juez, que todo lo ves y todo lo sabes, te imploro que me ayudes a encontrar el amor verdadero, ya que comprendes que mis relaciones precedentes no han prosperado. Justo Juez, representación de lo más divino, vengo a solicitarte que me regales tu bendición para que se vayan todas y cada una de las preocupaciones y pretensiones que me estresan. Llegaste al mundo con el propósito de socorrer y a pesar de todas y cada una nuestras vejaciones jamás renunciaste, pues tu amor por es infinito. La oración al Justo Juez está dedicada a Jesús, quien siempre y en todo momento nos escucha sin importar el momento del día en que nos avisamos con . Es increible esta oracion del Justo Juez, tengo una amiga que me converso de la busque y enserio que se siente uno super protegido. Gracias por la oración no la conocía, pero está realmente bonita y siento que me va a ser útil de bastante.
De todos modos, se trata de una oración que tiene un enorme poder, en tanto que en el momento en que hacemos esa oración con fe, tenemos la posibilidad de tener la protección del señor. La oración al Justo Juez para hombres es aquella que le brindamos a nuestro señor Jesucristo, quien escucha todas y cada una nuestras oraciones cuando se hacen con fe y devoción en el momento en que necesitamos su ayuda para lograr sobrepasar un peligro que nos está afectando. Esta es la oración legítima y original al divino Justo Juez para hombres, la de los vivos y muertos. Es corta pero muy eficaz, marcha si oras con mucha fe.
Oración Al Justo Juez Para El Trabajo
Haz que mi vida sea justa y plena, que tome mejores resoluciones, que logre estar protegido a lo largo de los caminos del peligro, libre de ríos traicioneros, de posesiones y de cualquier tipo de enemigo. Santo padre, por favor, preparame de la misma forma que protegiste a tus apóstoles y protegeme de la misma forma que protegiste a Santa María Magdalena. Constructor de todo cuanto conocemos, Rey del cielo y la tierra, que con tu gran virtud llenas nuestras almas y con tu poder de padre nos cuidas. Para lo cual me encomiendo a todo lo angélico y sacrosanto y me han de amparar los Santurrones Evangelios, pues primero nació el Hijo de Dios y nosotros llegáis derrotados a mí, como el Señor derribó el día de Pascuas a sus contrincantes. Ojos tengan y no me vean, manos tengan y no me toquen, boca tengan y no me hablen, pies tengan y no me alcancen, con dos los mido, con tres les hablo, la sangre les debo y el corazón les parto. Debe poner su nombre en esta oración al que la lleve consigo.
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Sacerdote joven y presto a compartir la fe por los medios de comunicación. No dejes, pues, Señor, que nuestros enemigos nos alcancen. Tú, nuestro Justo Juez, convierte sus blasfemias y malas intenciones en castigos severos a fin de que supliquen tu perdón y aprendan todas y cada una de las lecciones necesarias. Que el Padre de libre, el Hijo me guarde y el Espíritu Santo me acompañe. Ayúdame, Dios, único todopoderoso, Eterno, para que se cumpla lo que ansío.
@celialora la oracion del justo juez me comenta mi esposa
— lehi lopez (@lehilopez) July 6, 2010
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No hay solicitud difícil que no se logre solucionar desde una oración con mucha fe, Dios siempre cumple sus promesas. Jesucristo, en el momento en que estuvo en la tierra, fue testigo directo de lo que puede llegar a tramar la cabeza humana, lo sintió en carne propia cuando decidió entregar su vida por amor de nosotros. Yo soy la puerta abierta que ningún ser humano me puede cerrar y esa puerta que te transporta hacia la paz, hacia el amor a Dios y a tu prójimo, hacia el bien y hacia tu felicidad, se te va a abrir ancha y franca, ahora y para siempre. Nd mejor para terminar con el maltrato y la violencia que una oración cargada de fe buenos propósitos, sin egoísmo y hecha desde el alma.
- Justo Juez, durante tu vida en la Tierra concediste toda clase de milagros para ayudarnos y demostrarnos que el poder de Dios lo sobrepasa todo.
Esta oracion pertenece a mi vida y me la obsequio un individuo muy particular en mi vida y doy gracias de ahí que. Esta oración es muy eficaz para librarse de enemigos, de persecuciones de justicia, de guerras, cárceles, pestes y de toda clase de riesgos de mar y tierra, como naufragios, ataques en camino y de todo peligro, como lo revela la vivencia de sobra de tres siglos. Padre de Jesús, te pido que me concedas una muerte que sea digna y libra de padecimiento, tormento y mal, de tu muerte en la cruz. Que a trabes de tu infinito amor se encarga de defendernos y cuidarnos de todos nuestros enemigos, que nos guia y que alumbra nuestro camino en el momento en que la oscuridad se aproxima. Tú que nos cuidas y que eres nuestra gloria, a través de tu amor infinito nos defiendes en todo momento.
El poder de Dios se ha manifestado en la debilidad, en la sencillez. De ahí que el Hijo de Dios se realizó pequeño y nació en Belén. La fuerza de la justicia de Dios está en su clemencia, en su amor infinito y eterno capaz de transformar los corazones endurecidos y pecadores. El juicio de Dios es diferente al nuestro, su tribunal es el cariño y el deseo de Dios es que todos se salven. Dios desea resguardar al humano, alejar de todo aquello que nos ponga en riesgo.
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Haz que en mi vida haya trabajo a fin de que las pretensiones no me aflijan ni tampoco procuren llevarme hacia la escasez y la pobreza. Justo Juez, a lo largo de tu vida en la Tierra concediste todo tipo de milagros para ayudarnos y demostrarnos que el poder de Dios lo supera todo. Perdónanos, ya que no sabíamos lo que hacíamos cuando te llevamos hacia la Cruz. Perdónanos por los pésimos tratos, en tanto que solo llegaste a enseñarnos el valor del amor y el perdón. Te doy las gracias por siempre escucharme y nunca desampararme en los tiempos bien difíciles. Los demás hombres solo procuran destruir mi felicidad, ya que están poseídos por el egoísmo que no les permite razonar.
Esta es una oración que se hace desde el corazón ya que ponemos en sus manos lo más semejante que tenemos que siempre son nuestros hijos y familia generalmente. Es importante entender que las oraciones deben hacerse creyendo. Esta oración estaba en una plancha de oro que fue encontrada en el Monte Martirio, enterrada al lado del peñasco en que se fijó la Cruz de Jesucristo, se cuenta que la halló el príncipe Godofredo de Boullón, en la guerra que emprendió contra los musulmanes en las cruzadas. Si las dificultades nos invaden, hagamos oraciones potentes para sentir alivio. Nuestro cobijo, nuestro hogar como cristianos católicos, es la palabra de Dios, y su poder en la oración. Cuando nos sintamos solos, tengamos en cuenta que el Justo Juez está ahí, escuchándonos.